Se trata de un proceso fundamental, a la vez de complejo, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, las cuales luchan por encontrar las herramientas adecuadas para satisfacer las necesidades de los clientes y comprender los cambios que se producen en un mercado cada vez más competitivo. Según el reciente informe de We Are Social, el 45% de las personas que utilizan Internet buscan productos y marcas, mientras que casi 4.000 millones de usuarios compran online semanalmente, lo que supone un aumento del 10% respecto a 2021. (Fuente: Informe global We Are Social 2022).
El sector de la venta online ha crecido considerablemente en los últimos años y no parece detenerse en su evolución. Pese a que el avance del e-commerce ha llevado a algunos grandes grupos a cerrar sus tiendas físicas para dedicarse por completo a internet, el proceso de digitalización de las empresas tiende a adoptar nuevas formas, que requieren la integración entre las tiendas físicas y el e-commerce. Esta nueva dimensión, en la que lo online y lo offline se encuentran, obliga a las pymes a invertir en tecnologías y soluciones rentables, capaces de mejorar y personalizar la experiencia del usuario. Pero ¿qué es exactamente la Transformación Digital y cuáles son las herramientas que disponen las empresas para adaptarse a la transición en curso?
El término Transformación Digital se refiere al conjunto de cambios provocados por la aplicación de la tecnología digital a todas las áreas de una organización, con el objetivo de optimizar los procesos para ofrecer una experiencia de usuario satisfactoria.
Por ejemplo, mediante la automatización de los flujos de trabajo a través del uso de software que mejora la eficacia de los procesos estratégicos, tales como la gestión de inventarios y almacenes, optimizando la empresa y haciéndola más competitiva en el mercado.
Sin embargo, la transformación digital parece encontrarse todavía con reticencias entre las empresas ya establecidas: aunque son conscientes de la necesidad de digitalizarse, las empresas les cuesta innovar sobre todo debido a la inversión que requieren las nuevas tecnologías.
Una actitud defensiva frente a la globalización que a menudo empuja a las PYME a posponer sus planes de crecimiento en nombre de la seguridad económica y en detrimento de la sostenibilidad a largo plazo de la empresa.
En el sector servicios y la logística en particular, las empresas muestran dificultades al encontrar recursos para el desarrollo de nuevas ideas e innovaciones, por lo que rechazan la adopción de nuevas modalidades de organización y crecimiento empresarial. En este contexto, en el que la digitalización de los procesos de producción, distribución y consumo también está afectando a las actividades y modelos de negocio tradicionales, la franquicia se convierte en una solución cada vez más sostenible, ofreciendo respuestas convincentes y asumiendo nuevas formas de negocio.
La palabra "Phygital", compuesta por las palabras "físico" y "digital", es una tendencia que consiste en mejorar la experiencia de una marca mezclando los aspectos físicos (offline) y digitales (online), aprovechando las ventajas de ambos medios para generar relaciones más profundas con los clientes.
Este es un desafío que la franquicia es capaz de afrontar ofreciendo respuestas concretas a sus clientes y al mercado, así como preparando a los franquiciados para una visión omnicanal: estamos presenciando una nueva morfología empresarial basada cada vez más en lo digital y en un servicio de 360° que, a través de herramientas estratégicas, supone una marcha más para los franquiciados y, en consecuencia, para las pymes.
Especialmente en un sector de rápido crecimiento como el de la logística en el que cada vez invierten más empresas, impulsadas por los nuevos hábitos de compra de los consumidores y otras empresas, así como por las nuevas exigencias relacionadas con el sector del transporte, la franquicia puede marcar la diferencia para las pymes y los particulares.
Situarse en el centro de este gran flujo como socio estratégico y aprovechar los beneficios de la transformación en curso para innovar tu negocio, ofrece la oportunidad de ganar una posición importante en el mercado.
El reto para un franquiciador que trabaja online está representado por la necesidad de estructurar una comunicación coherente entre los dos canales (online y el offline): el phygital retail, es decir la tecnología capaz de mezclar el online y el offline, pretende que las tiendas sean lo más interactivas posible para permitir una experiencia de compra óptima.
La plataforma de e-commerce online y la física son, de hecho, activos complementarios en la oferta de servicios dentro de la cadena de valor del comercio global. Una integración necesaria que permitirá a las empresas apoyar sus esfuerzos de crecimiento, garantizando a sus clientes una experiencia de compra fluida, totalmente integrada y sin fisuras.
La franquicia MBE ofrece a particulares y empresarios una amplia gama de soluciones integradas digitalmente para la Logística, el E-Commerce, Pack & Ship, Impresión y Soluciones de Marketing. Estas soluciones pretenden fomentar la digitalización de los procesos y ofrecer un valor añadido a los particulares y a las PYMES, con una oferta integrada de primera clase que beneficia el crecimiento de los negocios.