Europa cuenta actualmente con una población de 447 millones de habitantes aproximadamente, de los cuales más de la mitad, el 52% según Eurostat, son mujeres. Sin embargo, esta cifra no se corresponde con una presencia proporcional de las mujeres, ni en el mundo del trabajo en general ni en las empresas.
El informe de la OIT presenta estas cifras: menos de una de cada tres empresas está dirigida por mujeres, según un esquema piramidal que se acentúa cuanto más alto es el nivel, y sólo el 21,7% de las empresas encuestadas cuenta con una junta directiva dirigida por una mujer.
Sin embargo, el emprendimiento femenino y la reducción de la desigualdad de género han demostrado tener un gran potencial y un impacto positivo en el desempeño de las empresas en los últimos años, gracias también a la aplicación de iniciativas dedicadas a la igualdad de género: según los datos proporcionados por la OIT, más del 60,2% de las empresas que aplican medidas para combatir la desigualdad de género registran un aumento de las ganancias, medido en porcentajes que van del 10 al 15%. Se trata de una cifra importante que refleja, por un lado, la importancia de la presencia de las mujeres en todos los sectores y niveles del mundo del trabajo y, por otro, el potencial que expresa sólo parcialmente el mundo del emprendimiento femenino.
Los datos expuestos hasta ahora reflejan una situación en la que las mujeres se ven penalizadas, pero es importante destacar que la tendencia está siendo positiva y va en la dirección de un aumento de la presencia femenina en los cargos clave de la empresa. Las empresas reconocen hoy en día la necesidad de lograr un equilibrio de género en su plantilla, situación que permite garantizar un mayor grado de sinergia en el contexto laboral.
Además, algunas oportunidades se están revelando especialmente favorables para las mujeres que aspiran a convertirse en empresarias. Es el caso de las start-ups, un modelo de negocio que a pesar de tener todavía una presencia muy limitada de mujeres en Europa, está funcionando muy bien con un número de resultados, ventas o cotizaciones en bolsa cada vez mayor.
Entre los modelos de negocio que cada vez son más apreciados por las mujeres que desean crear su propia empresa se encuentra la franquicia, un modelo de negocio capaz de ir más allá del trabajo autónomo y que ofrece perspectivas de crecimiento en el seno de grandes grupos estructurados. De hecho, esta fórmula permite unirse a redes comerciales y estructuras de servicios que ya están en funcionamiento y pueden poner su know-how a disposición de los nuevos miembros y permitir el acceso a perspectivas concretas de crecimiento en una relación de colaboración que deja mucho espacio a la iniciativa personal.
Un aspecto que parece ser relevante en la elección de la franquicia como modelo de negocio para las mujeres tiene que ver con la necesidad de poder gestionar su tiempo y conciliarlo con las necesidades familiares: una investigación realizada por Eurostat en 2019 titulada “La vida de las mujeres y los hombres” revela que el número de ciudadanos europeos que trabajan y tienen un hijo llega al 72% y la cifra aumenta en un punto porcentual cuando hay dos hijos. Si bien es cierto que la maternidad en algunas zonas de nuestro continente puede seguir pareciendo limitante para quienes aspiran a convertirse en empresarias, no es menos cierto que la franquicia parece ofrecer una respuesta ambivalente, pues te permite organizar tus compromisos familiares y planificar tus actividades libremente en función de tus necesidades y arriesgarte a defender tus habilidades empresariales.
Mail Boxes Etc. es el socio ideal para los que aspiran a convertirse en franquicia y que pretenden invertir sus recursos y su energía en los sectores del envío, la logística, el comercio electrónico, la impresión y el marketing para las pequeñas y medianas empresas y los profesionales particulares. La tendencia de la logística relacionada con el comercio electrónico ha registrado importantes cifras de crecimiento en los dos últimos años, con volúmenes de envíos cada vez mayores y un enfoque cada vez más centrado en los servicios personalizados.
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