Sin embargo, enviar un paquete a los Estados Unidos puede ser complicado, dada la complejidad de las normativas, regulaciones aduaneras y restricciones a las que están sujetos algunos productos.
A pesar de esto, el mercado estadounidense representa una gran oportunidad para quienes desean vender en el extranjero utilizando herramientas digitales y buscan proyectar su negocio a nivel internacional. Los datos proporcionados por el Consejo Europeo muestran cómo el volumen total de transacciones comerciales entre los Estados Unidos y Europa se ha duplicado en los últimos 10 años. Además, según estadísticas recientes proporcionadas por Eurostat, los estados miembros de la Unión Europea exportaron bienes a los Estados Unidos por un valor de 502 mil millones de euros en 2023, lo que representa un 19.7% del total. Las relaciones comerciales entre los dos continentes, cada vez más caracterizadas por una fuerte interdependencia, son, por lo tanto, sólidas y rentables. Para los negocios de comercio electrónico que buscan aprovechar esta oportunidad, ser capaces de optimizar las operaciones necesarias para enviar un paquete a Estados Unidos representa un desafío que debe abordarse con cuidado y atención. Veamos cómo hacerlo.
El complejo sistema normativo en cuanto a los envíos a Estados Unidos requiere atención, minuciosidad y un conocimiento específico de las regulaciones aduaneras, todos ellos elementos necesarios para evitar que un paquete sea retenido en la aduana, generando pérdidas económicas y el descontento del comprador.
Pero, ¿qué documentación necesitas exactamente para enviar un paquete a Estados Unidos?
Esta es la documentación esencial necesaria:
• Factura comercial. Es un documento extremadamente importante y debe especificar, en inglés, la siguiente información:
o Nombre y dirección del remitente y destinatario;
o Descripción detallada y precisa, de los bienes contenidos en el paquete;
o Códigos aduaneros de referencia para los tipos de bienes presentes;
o Cantidad, peso neto y bruto por artículo, valor por pieza y valor total, especificando la moneda;
o País donde fueron fabricados los productos;
o Motivo de la exportación (venta al por menor, suministro de muestras no destinadas a la venta…).
• Guía de envío. Está representada por la etiqueta colocada en el paquete por el servicio de mensajería y contiene el código que identifica el envío, así como los datos del remitente y destinatario.
• Formularios CN22 y/o CN23. Especifican el contenido del envío y su valor.
• Número de IVA o Código Fiscal. Debes incluir los datos del remitente y, en el caso de un envío B2B, también los datos del destinatario.
• Declaración de libre exportación. Certifica que el vendedor cumple con las normativas vigentes en el país al que se envían los bienes.
También es importante subrayar que, en el caso de que se pretenda comercializar productos alimentarios o vinícolas, por ejemplo, enviar botellas de vino a Estados Unidos, es necesario disponer del código de barras de la FDA. Pero, ¿qué productos se pueden enviar sin problemas y cuáles están sujetos a restricciones? Aquí te damos algunas indicaciones.
Estados Unidos es un socio comercial clave para los países europeos, gracias a los muchos tipos de productos que se pueden comercializar sin restricciones particulares. Sin embargo, aquellos que deseen vender online en el país norteamericano deben cumplir estrictamente con las regulaciones aduaneras y las normas emitidas por otras agencias gubernamentales sobre importaciones: cualquier bloqueo de mercancías, multas o retrasos implicaría una pérdida de tiempo y dinero. También es esencial verificar que tus productos no estén sujetos a restricciones o prohibiciones de comercialización. Entre los productos que no se pueden enviar a Estados Unidos se incluyen:
• Artículos que infrinjan las leyes internacionales de derechos de autor;
• La mayoría de las carnes frescas;
• Narcóticos y medicamentos potencialmente peligrosos (como aquellos que contienen ciertos tipos de esteroides);
• Bienes fabricados en países sujetos a un embargo comercial;
• Armas no aprobadas por las autoridades estadounidenses correspondientes;
• Especies animales protegidas;
• Productos derivados de especies en peligro de extinción.
Entre los productos que se pueden enviar a Estados Unidos, pero que requieren licencias, certificaciones o autorizaciones por parte de las agencias federales competentes, destacan:
• La mayoría de los productos alimentarios;
• Juguetes y productos para niños;
• Armas de fuego y municiones;
• Oro, plata y diamantes;
• Bienes del hogar;
• Equipos comerciales e industriales;
• Cosméticos, productos farmacéuticos y equipos médicos;
• Pesticidas;
• Textiles, lana y pieles.
Para las empresas y negocios de comercio electrónico que tienen la intención de enviar productos a Estados Unidos, lidiar con todo esto puede no ser fácil. Se necesitan profesionales capacitados y adecuados para gestionar el contexto normativo y sus variables, según el tipo de producto, en los tiempos y formas correspondientes. Un paquete bloqueado en la aduana corre el riesgo de convertirse en un coste y de crear insatisfacción en el cliente final, generando no solo un daño económico, sino también un perjuicio para la imagen de la marca. Por esta razón, cada vez más empresas recurren a actores especializados, profesionales del sector capaces de elegir las mejores soluciones logísticas y generar la documentación necesaria para enviar un paquete a Estados Unidos sin inconvenientes.
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Los desafíos incluyen: comprender
las regulaciones aduaneras, gestionar la documentación necesaria y asegurarse
de que los productos no estén sujetos a restricciones.
La falta de documentación
adecuada puede resultar en que los bienes sean retenidos en la aduana, causando
retrasos y posibles pérdidas financieras.
Confiando en profesionales con
experiencia en el sector de envíos internacionales, que estén familiarizados
con las leyes y regulaciones de Estados Unidos y que sean capaces de
proporcionar la documentación adecuada y soluciones logísticas eficientes.